Los principales sectores de actividad del sector inmobiliario son la construcción / promoción inmobiliaria, las transacciones inmobiliarias y la gestión inmobiliaria. Sin embargo, el sector inmobiliario puede dividirse en varios subsectores: administración y fideicomisos inmobiliarios, promoción y planificación inmobiliaria, propiedad comercial, construcción, arrendadores sociales y construcción de viviendas individuales. La construcción y la promoción inmobiliaria se dividen en dos categorías: la prospección de terrenos edificables y los programas de construcción. Además de la dimensión inmobiliaria, también afecta a los aspectos administrativos, financieros y jurídicos de este sector. Las transacciones inmobiliarias implican evaluar el valor de mercado de los inmuebles y realizar diagnósticos inmobiliarios, ya sea para su venta o alquiler. En la administración de fincas participan particulares, compañías de seguros y empresas inmobiliarias. Se trata de gestionar, vigilar y mantener los bienes, dirigir las actividades cotidianas y preservar el patrimonio colectivo.
La gestión de los activos inmobiliarios, ya sean en venta o en alquiler, es la principal tarea de los agentes dedicados a ello. Estamos hablando de bienes inmuebles: un condominio, un edificio, viviendas particulares, locales comerciales u oficinas.
Las personas que te ayudan a gestionar tu propiedad son el director de copropiedad, el gestor de copropiedad, el contable de copropiedad, el fiduciario de copropiedad y el gestor técnico. Estos actores intervienen para facilitar la gestión de una cartera inmobiliaria. Personal, contratos, normativas, administración, contabilidad… ¡les espera un sinfín de tareas!
La promoción inmobiliaria y la planificación son sinónimos de venta, construcción y gestión de superficies construidas o edificables.
Algunas profesiones, como director de proyectos de urbanización, director de operaciones o promotor inmobiliario, son esenciales para el buen funcionamiento de este sector. Estos agentes garantizan que los edificios se construyan correctamente en un entorno predefinido: el urbanismo es una parte inseparable de la promoción inmobiliaria.
También llamada propiedad comercial, abarca todos los bienes utilizados por una empresa, como locales comerciales, aparcamientos, oficinas, etc. ¡Sólo la propiedad residencial no se ve afectada por la propiedad comercial!
En este sector pueden trabajar distintos profesionales, como directores de sucursal, directores de cuentas y directores de sector. Se utilizan para gestionar la compra, venta y alquiler de estos activos específicos.
La vivienda social la proporcionan los arrendadores sociales, que dan a los residentes con bajos ingresos acceso a un alojamiento digno.
Estas organizaciones emplean a gestores de cuentas, responsables de gestión de alquileres y asesores de ventas para ayudar a los solicitantes y promotores en sus proyectos de alquiler social. Empresas de vivienda social, adjudicación de viviendas sociales, préstamos sociales, etc.
Existen varias soluciones inmobiliarias para que las personas aisladas y los hogares con ingresos modestos puedan vivir en un alojamiento digno.