La entrevista de trabajo es una oportunidad para que los reclutadores te conozcan en persona: es un momento para que las dos partes hablen de cosas, ¡el objetivo final es ver si hacen buena pareja! Aunque la espontaneidad está a la orden del día, es importante estar preparado para tener las máximas posibilidades de éxito.
1. Averigua más sobre la empresa
Además de la información vital, como la fecha de creación de la empresa, el volumen de negocio, la dirección y el sector de actividad, no dudes en ir más allá en tu investigación. Marca del empleador, valores, RSC, noticias de la empresa… Los reclutadores aprecian tener un candidato curioso y motivado.
2. Aprende a posicionarte con claridad
Dependiendo del puesto que solicites, asegúrate de que tienes claro lo que puedes aportar al departamento en cuestión y a la empresa. Esto te permitirá responder a la pregunta «¿Por qué tú?» sin tener que dar al reclutador una respuesta estándar: cualidades, habilidades blandas, habilidades duras, cifras, etc.
3. Describe tu trayectoria profesional en relación con el puesto elegido
La persona que tienes delante ya ha leído tu CV. Puedes resumir tus experiencias en pocas palabras, pero asegúrate de proporcionar información adicional: el objetivo no es releerlo en voz alta, sino ir más allá en tus explicaciones.
4. Piensa en las ideas que quieres transmitir
En general, ¡una entrevista de trabajo dura entre 45 minutos y 1 hora y 15 minutos! El tiempo vuela y es vital no perder la concentración. Para ayudarte, puedes anotar en una hoja de papel todas las ideas importantes que realmente quieres transmitir en tu entrevista de trabajo.
5. Prepara las preguntas
A medida que la entrevista se acerca a su fin, tu entrevistador siempre te preguntará si tienes alguna pregunta. Ten cuidado si respondes negativamente, ¡podría perjudicarte! De antemano, elabora una lista de preguntas que podrías hacer a los reclutadores: prefiere preguntas sobre la organización del departamento o sobre el proceso de contratación para tu puesto.
6. Lleva algo para anotar
Antes de la entrevista, ¡asegúrate de que tienes todo lo que necesitas para tomar notas! Un bloc de notas y un bolígrafo servirán, ya que demostrarán tu seriedad y compromiso.
7. Elige tu atuendo antes de la entrevista
Dependiendo de la empresa a la que te presentes, el marco impuesto no es el mismo. Asegúrate de respetar el código de vestimenta (por ejemplo, si te presentas para trabajar en un banco, opta por un traje y si te presentas para una empresa de marketing, puedes venir vestido de forma más informal). Por supuesto, sea cual sea tu sector de actividad, los trajes de jogging y las gorras son un no-go.
8. Tómate un momento para reflexionar sobre los acontecimientos recientes
¿Qué has hecho últimamente? ¿Qué te ha enseñado esto? ¿Qué podemos decir de ti? ¿Cómo te ves a ti mismo? ¿Cómo te ven los demás? Esto te ayudará a saber más sobre ti y tu idoneidad para el puesto.
9. Preparar cartas de referencia o contactos
A algunos reclutadores les gusta tener contactos de referencia (antiguos empleadores, por ejemplo) con los que ponerse en contacto, para obtener cierta información sobre ti como candidato: la duración del contrato, la naturaleza del puesto, las responsabilidades, las tareas, etc.
10. Prepara tus respuestas a las preguntas básicas
Por último, pero no por ello menos importante, prepárate para responder a las preguntas más frecuentes en la entrevista: puedes leer nuestro artículo sobre las 10 preguntas más frecuentes ¡! Sin embargo, no practiques demasiado: esto podría provocar una falta de naturalidad, espontaneidad y un «efecto robótico», que los reclutadores no aprecian…